Una bomba contra incendios es una máquina diseñada para aumentar la presión de agua y está provista de aspiración y otra de descarga capaz de suministrar un amplio volumen de agua a presión para la lucha contra el incendio. La bomba puede arrancarse manualmente aunque normalmente su arranque es automático activado a través de una caída de presión en el sistema o por apertura de un dispositivo de extinción del incendio. El arranque automático necesita un equipo de control. Los motores que mueven la bomba pueden ser eléctricos o diesel.
Las bombas contra incendios son necesarias cuando la presión requerida por el sistema de protección contra incendios es superior a la que puede proporcionar el abastecimiento de agua. Normalmente se usan dos tipos de bomba, las centrífugas que utilizan agua en carga y las bombas verticales de turbina que se abastecen de agua en estado estático, tal como un estanque o aljibe.